jueves, 21 de marzo de 2013

OSVALDO GUAYASAMIN UN GRAN MAESTRO



Oswaldo Guayasamin




El padre de Oswaldo Guayasamín era un indígena de ascendencia kichwa y su madre (Dolores Calero) era mestiza. Su padre (José Miguel Guayasamín) trabajaba como carpintero y, más tarde, como taxista y camionero. Oswaldo fue el primero de diez hijos.

Infancia
Antes de los ocho años, hace caricaturas de los maestros y compañeros de la escuela. Todas las semanas renueva los anuncios de la tienda abierta por su madre. También vende algunos cuadros hechos sobre trozos de lienzo y cartón, con paisajes y retratos de estrellas de cine, en la Plaza de la Independencia.

Juventud
En 1932, a pesar de la oposición de su padre, ingresa a la Escuela de Bellas Artes de Quito. Es la época de la "guerra de los cuatro días", un levantamiento obrero. Durante una manifestación, muere su gran amigo Manjarros. Este acontecimiento, que más tarde inspirara su obra "Los niños muertos", marca su visión de la gente y de la sociedad.
Continúa sus estudios en la Escuela y en 1941 obtiene el diploma de pintor y escultor, tras haber seguido también estudios de arquitectura.


Primera exposión
En 1942 expone por primera vez a la edad de 23 años en una sala particular de Quito y provoca un escándalo. La crítica considera esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes. Nelson Rockefeller , impresionado por la obra, compra varios cuadros y ayuda a Guayasamín en el futuro. Entre 1942 y 1943 permanece seis meses en EEUU. Con el dinero ganado, viaja a México, en donde conoce al maestro Orozco, quien acepta a Guayasamín como asistente.

Amistades de Osvaldo
También entabla amistad con Pablo Neruda y un año después viaja por diversos países de América Latina, entre ellos Perú, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, encontrando en todos ellos una sociedad indígena oprimida, temática que, desde entonces, aparece siempre en sus obras. En sus pinturas posteriores figurativas trata temas sociales, actuó simplificando las formas. Obtuvo en su juventud todos los Premios Nacionales y fue acreedor, a los 36 años, del Gran Premio en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, que se llevó a cabo en 1955 en Barcelona1 y más tarde del Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo.
Guayasamín fue amigo personal de importantes personajes del mundo, y ha retratado a algunos de ellos, como Fidel Castro y Raúl Castro, François y Danielle Mitterrand, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, el rey Juan Carlos de España, la princesa Carolina de Mónaco, entre otros.


Triunfos de Osvaldo
Es elegido presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en 1971. Sus obras han sido expuestas en las mejores galerías del mundo: Venezuela, Francia, México, Cuba, Italia, España, EE. UU., Brasil, Colombia, Unión Soviética, China, entre otros. En 1976 crea la Fundación Guayasamín, en Quito, a la que dona su obra y sus colecciones de arte, ya que concibe el arte como un patrimonio de los pueblos.
En 1978 es nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de España, y un año después, miembro de honor de la Academia de Artes de Italia.
En 1982 se inaugura en el Aeropuerto de Barajas un mural de 120 metros pintado por Guayasamín. Ese gran mural, elaborado con acrílicos y polvo de mármol, está dividido en dos partes: una de ellas dedicada a España y la otra a Hispanoamérica.
El 28 de octubre de 1992 recibe el título de Doctor Honoris Causa por parte de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Sus últimas exposiciones las inauguró personalmente en el Museo del Palacio de Luxemburgo, París y en el Museo Palais de Glace en Buenos Aires, en 1995 . Logró exponer en museos de la totalidad de las capitales de América, y muchos países de Europa, como en San Petersburgo (Hermitage), Moscú, Praga, Roma, Madrid, Barcelona y Varsovia.
Realizó unas 48 exposiciones individuales y su producción fue muy fructífera en pinturas de caballete, murales, esculturas y monumentos. Tiene murales en Quito (Palacios de Gobierno y Legislativo, Universidad Central, Consejo Provincial); Madrid (Aeropuerto de Barajas); París (Sede de UNESCO); Sao Paulo (Parlamento Latinoamericano en el Memorial de América Latina); Caracas (Centro Simón Bolívar). Entre sus monumentos se destacan "A la Patria Joven" (Guayaquil, Ecuador); "A La Resistencia" (Rumiñahui) en Quito.
Su obra humanista, señalada como expresionista, refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad y denuncia la violencia que le ha tocado vivir al ser humano en este monstruoso Siglo XX marcado por las guerras mundiales, las guerras civiles, los genocidios, los campos de concentración, las dictaduras, las torturas.
Recibió varias condecoraciones oficiales y doctorados Honoris Causa de universidades de América y Europa. En 1992 recibe el premio Eugenio Espejo, máximo galardón cultural que otorga el gobierno de Ecuador.
A partir de 1995 inició en Quito su obra más importante, el espacio arquitectónico denominado "La Capilla del Hombre", a la cuál le dedica todo su esfuerzo. Falleció el 10 de marzo de 1999, en Baltimore (Estados Unidos), aún sin ver finalizado este proyecto.
Ese mismo año se reconoció su labor, de forma póstuma, con: el reconocimiento como "Pintor de Iberoamérica", el Premio Internacional José Martí.

PREMIOS QUE RECIBIO OSWALDO GUAYASAMIN
En el año de 1941, gana el segundo premio en el concurso "Mariano Aguilera", con el cuadro "Páramo".
En 1942, gana el primer premio en el concurso "Mariano Aguilera", con su obra "Retrato de mi hermano".
En 1948 obtiene el primer premio en el Salón Nacional de Acuarelistas y Dibujantes, auspiciado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.
En 1955, gana el primero gran premio en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, realizada en Barcelona, con "El ataúd blanco".
En 1957, es premiado como el mejor pintor de Sudamérica, en la cuarta bienal de Sao Paulo, Brasil.
Recibió un premio "a toda una vida de trabajo por la paz" de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.
Obras

Quito Verde

Guayasamín ama a su país y en especial a su ciudad, por ello la pinta en todos los colores, negro, rojo, blanco, azul, verde. El primero es el Quito Verde y fue pintado en el año 1948, tiene mucha importancia el conjunto de montañas que rodean o envuelven la ciudad en especial el Pichincha, que para Guayasamín es como un animal vivo que cambia de colores si es invierno o verano, si es el amanecer o el medio día o el atardecer. Sus habitantes viven al ritmo de la coloración de este volcán y sus calles empinadas que ascienden a los cerros caracterizan a la ciudad declarada la primera ciudad junto a Cracovia como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Las Manos de la Protesta
En la Edad de la Ira una de las colecciones más importantes es la serie de Las Manos y
Dentro de ella, las manos de la protesta es de vital importancia porque resume la actitud del ser humano frente a la injusticia del que todo tiene manos insaciables y de la mayoría de la humanidad que no tiene nada manos del mendigo, luego de pasar por las manos de la oración, del miedo, etc., a la sociedad marginada injustamente, lo único que le queda es la protesta.

Hoy Paro

Guayasamín  a sus 23 años de edad pinta esta obra denominada HOY PARO, que constituye una protesta a la brutal represión policial contra el derecho de los trabajadores contemplado en la Constitución de la República del Ecuador a declararse en paro ante el incumplimiento de sus derechos laborales.

     Una madre desesperada mantiene en brazos a su hijo herido mientras otros trabajadores yacen en el suelo heridos o muertos fruto de esta represión.
    Esta obra es de mucha importancia ya que a partir de ella, Guayasamín, en toda su creación se alineará junto a los desposeídos de la tierra, junto a los humildes y pobres en cualquier lugar donde se encuentren. Abrazará la bandera de la paz y la no violencia, de la urgente nesecidad de encontrar un mundo mejor para la humanidad.

 OBRAS

El guitarrista

 


Osvaldo Guayasamín en esta obra resume el permanente dolor y sufrimiento de los pueblos
 que caminan como nómadas por el mundo.

    Ese dolor lo exteriorizan al mundo a través de su canto lleno de lamento y poder desgarrador.
     Este ritmo flamenco se origina en su pecho y que al salir al medio ambiente que lo rodea va acompañado de tragedia y dolor. A ello se une la guitarra que es su eterno acompañante.
    Junto a los toreros van los gitanos en una simbiosis de dramatismo y dolor. Guayasamín amante de la tauromaquia los acoge, los admira y respeta y por ello pinta su realidad en el año de 1977.


Meditación II



Esta obra pertenece a una etapa de transición entre la serie de la Edad de la Ira y la serie de La Ternura. Utiliza todos los colores de la paleta que la tenía ausente durante los últimos 20 años. Su tema ya no es tan duro como la Ira, parecería que la utilización de los colores azul y rojo vinculados al amarillo le da al tema vida, esperanza y amor.
 
    Esta obra contiene interrogantes, no se inclina ni a la alegría ni a la tristeza aunque surgen de su rostro lágrimas, en su interior hay preocupación de no saber que pasará en el futuro, que vendrá después pero sin llegar a la desesperación porque deslumbra cambios o espera cambios en bien de la familia y de la sociedad.
    En el año de su creación 1994 Guayasamín aspira a que los hombres se den la mano y caminen por un sendero de esperanza, paz y amor.

Cabeza de Montaña
Obra perteneciente a la serie La Edad de la Ira. Esta obra es el fiel reflejo de Los Andes americanos, tiene el perfil del volcán Pichincha donde a sus pies se extiende la ciudad de Quito. También tiene el perfil de un hombre caído.
    El artista nos convoca a meditar ¿que pasaría si el volcán hace erupción? Y la respuesta es que la ciudad de Quito desaparecería por los efectos de la lava.
    Y a la vez ¿Qué pasaría si ese hombre que se encuentra caído producto de la explotación de siglos se levantaría para reivindicar sus derechos a ser tratado como ser humano y no como en la actualidad un animal de carga que tiene la obligación de trabajar en beneficio ajeno? Lo que pasaría es que no quedaría piedra sobre piedra, símbolo de una sociedad capitalista, inhumana e injusta.
  Aunque el cuadro parece un paisaje, este lleva un profundo mensaje humano y es el reflejo del momento histórico que vive nuestra América. Esta obra óleo sobre tela la pinta en el año de 1974.


 OBRA EN HONOR A SUS AMIGOS DE INFANCIA



AUTORETRATO




 LAGRIMAS NEGRAS
NIÑO NEGRO 1994



Homenaje a los mártires 1963-1965

Violinista 1967

Ternura 1978
Hojas de Yagruma 1998





Fundación Guayasamín



Oswaldo Guayasamín crea, en conjunto con su familia, una institución: la "Fundación Guayasamín" (por acuerdo Ministerial Nº 4821 del 21 de julio de 1976), con el objetivo principal de asegurar la preservación de los bienes culturales y colecciones cedidos por el artista y de velar por su propósito de beneficio colectivo y carácter popular.

Esta fundación administra y gestiona las obras donadas por Oswaldo Guayasamín al patrimonio artístico y cultural del Ecuador y expone sus colecciones de arte arqueológico 3 colonial 4 y contemporáneo 5, así como la Capilla del Hombre6 . Existen dos extensiones de la fundación: la Casa Museo Guayasamín de Cáceres - España y la Casa Museo Guyasamín de La Habana - Cuba.


LA CAPILLA DEL HOMBRE




El pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín quería pintar la tragedia de la humanidad en "La Capilla del Hombre".
La Capilla del Hombre es un cuerpo arquitectónico de tres pisos en un terreno de alrededor de 2.500 m2. "Quiero pintar en 'La Capilla del Hombre' toda la tragedia que hemos tenido a través de nuestra vida y de nuestra historia en América Latina", había dicho Guayasamín que se reivindicaba como pintor indígena.


La Capilla del Hombre es también un símbolo y además está cargado de ellos. Son 15 mil metros cuadrados de un proyecto, concebido durante 12 años, y que se aspira sea inaugurado el primer día del 2000.
"La capilla del Hombre", tres plantas que desembocan en una cúpula con forma de cono trunco, es un monumento al hombre americano. Al de los pueblos oprimidos en estos 504 años de occidentalización.

En cada una de las distintas salas de la capilla, las épocas y los temas históricos estarán simbolizados por murales: "representarán lo que fue América antes de la llegada de los españoles: sus dioses y símbolos, su cosmogonía, su arquitectura, su música, danzas y vestidos, sus animales y plantas. Otros murales tratarán del descubrimiento, y con mayor énfasis de la conquista, empresa en la que murieron millones de indígenas."
La intención de Oswaldo Guayasamín, en todo caso, no es sólo retratar lo indígena, por eso la Capilla y los murales que contendrá, "también se refieren a los millones de negros que, arrancados de su tierra natal, África, fueron almacenados en 'depósitos de carne de ébano' antes de ser enviados a América."

Y por supuesto, también se referirán a la nueva raza: "los españoles traen al continente una religión, una lengua, unas costumbres nuevas que, al mezclarse con los aborígenes y negros, dan lugar a una simbiosis cultural que corresponde al mestizaje étnico, iniciado el día mismo del primer desembarco."

Un museo vivo

La "Capilla del Hombre" contendrá el museo de arte arqueológico más grande del país: 8 mil 500 piezas; un museo de arte colonial, con 850 obras de diversos autores; otro, de arte contemporáneo, con 250 cuadros y mil dibujos de Guayasamín, más mil obras de artistas contemporáneos de toda América. Todas estas colecciones, están valoradas en más de 30 millones de dólares, y son donaciones del artista ecuatoriano.

Pero, quizás, el aporte más grande de Guayasamín (fuera de la propia Capilla), serán los murales, que cubrirán las paredes de la construcción, los cuales representan la mayor tarea que se ha impuesto el pintor en su larga vida artística, durante la cual ha emprendido en series como "La Edad de la Ira" (250 pinturas), o "La Edad del Llanto" (100 cuadros) y, "Mientras vivo, siempre te recuerdo" (150 obras). Definitivamente, Guayasamín (a diferencia de la mayoría de intelectuales ecuatorianos) no se queda en pequeñas obras. Serán casi 3 mil metros de murales, trabajados sobre planchas de acrílico, y no directamente sobre las paredes de la Capilla, método que ya utilizó en el mural del Congreso Nacional. Al respecto, ha declarado el artista: "Con estos materiales se garantizará una vida de por lo menos 1.200 años para la obra.".(AFP-HOY).


La construcción de la capilla fue el motivo alrededor del cual se congregan los más de 90 músicos, que participaron en el festival "Todas las voces, todas", que se realizó en Quito (1996) como estrategia de financiamiento.

 
Al festival acudieron artistas amigos del Maestro sin cobrar un centavo.
Entre otros se presentaron: Piero, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina,
César Isella, Víctor Heredia, Mercedes Sosa, Fito Páez, Alberto Plaza, León Gieco,
Alberto Cortez, Patricia González, Manuel Criollo, Isabel, Angel y Tital Parra,
los grupos Intillimani, Pueblo Nuevo, Tercer Mundo y Fortaleza.


EL ADIOS A UN GRAN PINTOR ESCULTOR Y HOMBRE

 Oswaldo Guayasamín dedicó toda su vida a la pintura, escultura y la lucha contra las injusticias de la vida. Su muerte el 10 de marzo, un día de huelgas nacionales de indígenas (a quien dedicó su vida a apoyar) y otros sectores de la sociedad, fue una gran pérdida para Ecuador. Fue uno de los tesoros nacionales de América Latina. Su labor humanista, marcado como expresionista, refleja el dolor y la miseria que la mayor parte de la humanidad ha sufrido, y denuncia la violencia que todo ser humano ha tenido que vivir en este pasado monstruoso siglo XX marcado por guerras mundiales, guerras civiles, genocidio, campos de concentración, dictaduras y torturas. El estaba trabajando en la parte superior de “La Capilla del Hombre” cuando murió.


FUENTE TEXTO: www.wikipedia.org(enciclopedia libre) Y NOTICIAS EL DIARIO HOY


FUENTE IMAGEN: http://www.hoy.com.ec/especial/maestro/gale04.htm